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Recorriendo la provincia de Málaga y sus costas, hoy nos detenemos en un bonito lugar situado a poca distancia de la localidad de Nerja: Los acantilados de Maro-Cerro Gordo.
Los citados acantilados son unos de los lugares de la Costa del Sol de mayor belleza natural. El conjunto de flora y fauna en el lugar, unido a la propia geografía y naturaleza orográfica de la zona, convierten a este sitio en un punto singular que merece la pena ser visitado y disfrutar del paisaje que se abrirá ante nuestros ojos. La conjunción de elementos, entre los verdes campos entre las rocas que se extienden hasta el mismo corte con el mar azul del lugar (con cotas de hasta 250 metros de desnivel) poco tienen que envidiar a las famosas estampas de otros famosos acantilados como los de Irlanda.
Con un poco de suerte, podremos además disfrutar en el entorno de la admiración ante la riqueza faunística de la zona, donde predominan las aves: Son comunes los anidamientos de gaviotas y halcones peregrinos. Pero también son familiares en la zona las cabras montesas que descienden de la sierra de la Almijara (principalmente en invierno) o una particular raza de camaleón, procedente de África. Y por supuesto, múltiples especies marinas: Adentrándonos en las aguas encontraremos cangrejos, mejillones, algas, tomates marinos, etc.
Todo ello, además de la mencionada anteriormente belleza de la flora de este lugar, ha hecho que este espacio haya sido catalogado como Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM).
Para concluir la visita, proponemos visitar la colindante localidad de Maro, donde podremos descansar y, si aún nos encontramos con fuerzas, visitar la Cueva de Nerja, declarada Bien de Interés Cultural, y de la que próximamente hablaremos con mayor detenimiento.
Os sugerimos además algunas casas rurales en Málaga y su provincia, donde reposar tras la visita a estos lindos lugares.
