A todos, en mayor o menor medida, nos ha apasionado en algún momento la Edad Media. Por eso, los pueblos medievales nos gustan tanto, mientras que los castillos siempre nos han asombrado desde pequeños. Quizás, siendo niño, alguna vez habías soñado incluso en poder dormir en un castillo, ¿verdad?
Si es así, seguro que estabas esperando este artículo, donde vamos a hacer tu sueño realidad. Te vamos a enseñar diversos alojamientos de turismo rural en castillos. De diferentes fortalezas y torreones que hoy están perfectamente habilitados para que te sientas como un caballero o una dama de la Edad Media.
¿Dormir en un Castillo? 8 Alojamientos Rurales para poder hacerlo
Te puedes sentir como un auténtico rey entre sus paredes. En total, te hablamos de 6 alojamientos que han sido auténticas e inexpugnables fortalezas o antiguas casonas fortificadas en las que creerás haber viajado en el tiempo.
Casa Rural Castillo de Añón (Añón de Moncayo, Zaragoza)
Este castillo es una de las fortificaciones mejor conservadas del entorno del Parque Natural del Moncayo, un amplio paraje del oeste de Zaragoza. Hablamos de una preciosa y robusta fortificación levantada en el siglo XIII por la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan, con el fin de defender la frontera y proteger la mina de hierro del Valle de Morana. Se dice que la guardia permanente era de 20 monjes-soldado.
Abandonado a su suerte tras la Desamortización de Mendizábal, fue recuperado por el obispo de Tarazona en el siglo XX para la realización de ejercicios espirituales. El descenso vocacional hizo que saliera a subasta y que finalmente se rehabilitará como alojamiento turístico. Desde hace unos años, Curro Fatás es el Comendador de esta joya medieval.
El Castillo de Añón contiene diferentes estancias que te harán volver a la época medieval. Comenzamos por el patio de las armas en el que se ubicaba un trinquete. También podrás conocer el salón de armaduras que antiguamente unía las dos torres de la fortificación. De la misma manera, sobresale el Salón de los Cazadores, ubicado en las antiguas caballerizas del castillo.
¿Y qué decir de sus habitaciones? Tienes la posibilidad no solo de dormir en un castillo, sino de hacerlo como si se tratara de un caballero o una dama. Dentro de sus paredes y muros, el alojamiento dispone de 9 habitaciones, incluidas dos suites. Todas ellas con una cuidada decoración con motivos medievales y donde destacan por su toque acogedor y tranquilo.
Palacete de Belmonte (Belmonte, Cuenca)
Belmonte es una localidad donde todavía se respira un ambiente medieval realmente único, algo que se puede comprobar en su imponente castillo del siglo XV. Con vistas a esta fortificación, podemos encontrar un alojamiento fortificado en el que también puedes dormir, como es el Palacete Belmonte.
Estamos ante un pequeño palacio típico castellano-manchego de aspecto fortificado gracias a sus dos torres, situadas en esquinas contrapuestas, a sus muros de piedra y sus ventanas enrejadas. Una casa señorial que se puede alquilar de forma íntegra o por habitaciones.
El palacete está en una amplia finca, en una parcela de más de 20.000 metros y con un inmenso jardín con barbacoa, con unas vistas extraordinarias al escenario en el que se rodó El cid, ¡ni más, ni menos! La casa está totalmente equipada, con cocina completa. De la misma manera, sobresale su cuidado patio interior, en el que poder tomarse algo es todo un placer o estar tranquilamente en su salón, junto a la chimenea.
Esta casa rural cuenta con un total de 7 habitaciones, algunas de ellas mencionando a personajes ilustres de la localidad, como Fray Luis de León, o a ilustres que pasaron por el Castillo de Belmonte, como Eugenia de Montijo. Cada habitación cuenta con una cuidada y elegante decoración rústica, ¡te sentirás que vives en otra época!
Casona Dos Lagos (Villanueva de Villaescusa, Cantabria)
El norte de nuestro país, hace siglos, estaba repleto de torres fortificadas o de casonas de estilo montañés. Pequeñas fortalezas que, con el paso del tiempo, han cambiado notablemente su uso y su apariencia. Un excelente ejemplo de ello lo podemos encontrar en la Casona Dos Lagos, en Villanueva de Villaescusa, Cantabria.
Así, dentro del actual complejo rural, destaca una antigua torre medieval, construida entre los siglos XI y XII, a la que posteriormente se le dio uso como casona. Con el paso del tiempo y con diversa reconstrucciones a sus espaldas, el aspecto de esta edificación ya no es de una fortificación defensiva, pero solo hay que ver sus robustas paredes para sentirte en plena Edad Media.
La Casona Dos Lagos se encuentra en una finca con -efectivamente- dos pequeños lagos, en una parcela en la que se organizan grandes eventos y donde hay diversos animales a los que los niños se pueden acercar a darles de comer.
En cuanto a su oferta, disponen de alojamientos de alquiler íntegro y habitaciones. Algunas de ellas tienen una decoración elegante, con muebles antiguos y acogedores, así como algunas estancias de época.
Mas d’en Tarres (El Catllar, Tarragona)
Tarragona no es una provincia muy prolífica en grandes fortificaciones. De hecho, en este artículo te mostramos algunas de las más interesantes. Sin embargo, la provincia catalana dispone de pequeñas fortificaciones de gran belleza.
En este caso, enclavadas en el campo, son famosas las masías fortificadas. Una casa de campo de gruesos muros de piedra, a las cuales se les agregaban diferentes elementos defensivos, como torres o almenas. Muchas de estas construcciones es mantienen aun en pie, siglos y siglos después, y siguen teniendo un encanto de lo más especial.
En este caso concreto, te queremos hablar de una de estas casa fortificadas que se ha reconvertido en alojamiento rural: Mas d’en Tarres, en El Catllar. Es una masía del siglo XVIIII, escondida entre murallas y torres. Una casa de grandes proporciones e ideal para grupos grandes, al poder albergar a todo un séquito, literalmente: ¡20 personas en total!
La rehabilitación de cada espacio, para que te sientas en un lugar histórico, es solo una parte más de todo lo que podrás encontrar en Mas d’en Tarres. La casa cuenta con jardín y zona de barbacoa, además de una espléndida piscina y pistas de fútbol, columpio y mucho más, para disfrutar en familia.
Casa Mur de Aluján (Aluján, Huesca)
Además de los castillos más imponentes que defendían la zona pirenaica y se encuentran en la provincia de Huesca, hay numerosas fortalezas bellas. Así, en algunos de los pueblos más recónditos del Pirineo Aragonés, los señores feudales y familias nobles construyeron casas señoriales de carácter fortificado, con el fin de proteger sus propiedades.
Fue sobre todo, entre los siglos XV y XVII cuando se expandieron este tipo de construcciones tan típicas de la zona. Pues bien, por fortuna, tú también tienes la posibilidad de dirimir en unos de estos coquetos castillos. Para ello, te tendrás que desplazar a la tranquila localidad de Aluján, de tan solo 10 habitantes, y hospedarte en Casa Mur.
Se ubican en un conjunto medieval fortificado de finales del siglo XV que ha sido recientemente restaurado con sumo gusto, donde sobresale su torre de planta cuadrada, dentro de un recinto con jardines y espacios para el relax. Cuenta con 4 apartamentos de distintas capacidades de 2 a 8 personas, adaptándose a todo tipo de planes.
Lo mejor es que no solo te alojarás en un antiguo castillo, es que podrás disfrutar de un fin de semana de lo más rural. Desde el propio alojamiento puedes participar en la actividad ganadera gracias a la cual subsiste el pueblo. Los huéspedes podrán dar de comer a animales como caballos o conejos o recoger los huevos del gallinero.
Casa Rural Medieval Torre Fuerte (Baños de La Rioja, La Rioja)
Baños de La Rioja, fue, durante la época medieval, un importante enclave estratégico para la defensa del Valle del Oja. Así lo creyeron desde la familia López de Haro –Señores de Vizcaya- decidieron levantar una imponente fortaleza. Hablamos de principios del siglo XIII. Pues bien, hoy en día, una de sus torres fortificadas sigue en pie, y no solo es, ¡ahora es un alojamiento rural!
Declarada como Patrimonio Histórico en 1985, la torre forma parte de un castillo mucho más completo, al contar con otra torre fortificada, muralla y foso. Tras una profunda rehabilitación, esta torre gótica es hoy una excelente casa rural, no solo por su valor histórico. Lo es también por las comodidades de ofrece.
Tras sus muros de sillería de 1,7 metros de ancho, la torre Fuerte contiene 4 habitaciones de tipo sute, una por cada planta de la torre. Por supuesto, a cada habitación se puede acceder por la torre de caracol, ¡pero también por ascensor!
Todas las habitaciones de Torre Fuerte cuentan con un estilo distinguido y elegante. Además de sus paredes de piedra, sobresalen por detalles como las camas con dosel de forja, sus techos con vigas de madera o los diferentes estandartes medievales que componen habitaciones de auténtica época.
Castillo de Llaés (Llaés, Girona)
En un entorno idílico de Girona, en las Serres de Milany-Santa Magdalena y Puigsacalm-Bellmunt de la Coamrca del Ripollés, podemos encontrar Llaés, un pequeño pueblo medieval en el que sobresale notablemente su antiguo castillo, dentro de un recinto fortificado. No es un castillo cualquiera. Perfectamente conservado, se trata de un castillo en el que puedes dormir, ¡como lo oyes!
Construido originalmente en el siglo X y declarado Bien de Interés Cultural. Este castillo está reacondicionado para ser alquilado como casa rural de alquiler íntegro o por apartamentos. El castillo no solo conserva su estructura original. Se mantienen todos los elementos de este conjunto a las mil maravillas, desde la torre del homenaje al patio de armas e incluso su recinto religioso anexo.
Con capacidad para 21 personas, se puede alquilar el castillo entero o algunas de sus estancias por separado, como por ejemplo la torre del homenaje, acondicionada como apartamento rural. Por supuesto, entre otras muchas ventajas, el castillo dispone de un amplio jardín y de barbacoa, siendo ideal para grandes grupos.
Dentro de sus estancias, sobresalen sus amplios salones y sus terrazas con bancos, ¡con unas vistas espectaculares a las montañas! Las 8 habitaciones de este alojamiento sobresalen por su toque rústico, con paredes vistas en piedra, mobiliario en madera y entramados de madera en paredes, ventanas y techos, creando una estancia de los más cómoda y acogedora.
Castillo Medieval de Grisel (Grisel, Zaragoza)
En el entorno de Tarazona, podemos encontrar una de las referencias para dormir en un castillo. El castillo de Grisel es una fortificación de estilo gótico, cuya estructura original data del siglo XIV. Totalmente en ruinas, el actual alojamiento es resultado de una profunda reconstrucción, ¡de más de 30 años!
El castillo gestionado por Luis Zueco, afamado escritor conocido por la trilogía medieval conformado por “El Castillo”, “La Ciudad” y “El Monasterio”. Sin lugar a dudas, se ha inspirado tras los muros del castillo para sus obras. No en vano, han conservado todos los elementos originales.
El de Grisel ofrece todas las experiencias que implican dormir, pasear y soñar en un castillo. Por eso, ofrecen experiencias medievales en el que reúnen actividades de recreación histórica con trajes de época enología y gastronomía, ¡todo en uno! Además, el castillo dispone de su salón de eventos y de una amplia azotea en la que poder el bello entorno que rodea a la localidad zaragozana.
Cada una de las habitaciones está decorada siguiendo diferentes géneros. En total, son 9 habitaciones y estancias, desde el apartamento de “El Escritor” a suites románticas con jacuzzi o una habitación ambientada en el mundo del cine. Todas las habitaciones difieren entre sí, pero mantienen el estilo rústico que tan acertadamente han implementada en cada estancia. Se puede alquilar por habitaciones o como alojamiento entero.
Ya puedes ver una serie de castillos que hoy en día funcionan como excepcionales alojamientos, proporcionando una experiencia única a sus huéspedes.
