Relajarnos a la orilla del mar, disfrutar de la brisa marina, darnos un chapuzón en aguas cristalinas, es algo que deseamos todos cuando llega el verano, pero muchas veces buscando esto acabamos en playas masificadas, donde haces de todo menos relajarte y disfrutar de las tan esperadas vacaciones.
Por ello, debemos escoger ir a calas, pequeños rincones que guarda la naturaleza y que gracias a su difícil acceso, hace que no estén masificadas.
Manuel Romero
A continuación, os traemos una selección de las calas más bonitas que alberga nuestro país.
Caló des Moro (Mallorca)
A tal solo 6 kilómetros de Santanyí, Caló des Moro, de aguas cristalinas, es el paraíso perfecto para aquellas personas que les guste el snorkel, ya que gracias a su arena blanca hace del fondo marino un autentico paraíso.
Tommie Hansen
Para acceder a ella tienes que entrar por las casitas de pescadores de Sa Comuna y andar unos 400 metros por el sendero que te lleva hasta la cala.
Macarelleta (Menorca)
Tras un difícil acceso se encuentra esta maravilla del mediterráneo, Macarelleta, una cala al fondo de un barranco que tiene un asombroso color azul verdoso en sus aguas y que contrasta con su alrededor, un espacio lleno de pinares y romero.
Sönke Biehl
Junto a esta cala se encuentra su hermano mayor, Macarela, otra cala de belleza inigualable.
Calas de Roche (Cádiz)
Muy cerquita de Conil de la Frontera encontramos estas preciosas calas enclavadas entre unos impresionantes acantilados. Aunque sea complicado acceder a las Calas de Roche, esto es una gran ventaja, puesto que lo más probable es que estés prácticamente solo.
Manuel Romero
Además, si te gusta practicar el nudismo, en Calas de Roche lo podrás hacer sin problemas. Otra cala situada en Conil y que tiene muchos adeptos es el Frailecillo, la cala más pequeña de las calas de poniente.
Mónsul (Almería)
El Cabo de Gata tiene impresionantes calas, pero la más famosa en la Cala de Mónsul, una cala de unos 300 metros de arena gruesa y oscura, típica de este clima subtropical mediterráneo desértico.
Isabel Cortés Úbeda
Otra característica de esta cala y que es muy llamativa es que contiene una duna móvil en mitad de la playa.
Cala Conta (Ibiza)
Si lo que buscas es un espacio tranquilo donde relajarte dentro de la fiesta de Ibiza, solo tienes que moverte unos 13 kilómetros de Sant Antoni de Portmany para encontrar esta preciosa cala de aguas azules y verdes turquesa.
Modes Rodríguez
La Cala Conta, al tener fácil acceso y ser grande, se suele llenar pronto, pero merece la pena acercarse para ver el espectáculo paisajístico de contrastes entre los colores del mar, arena y arboles.
Playa de Gulpiyuri (Asturias)
La playa de Gulpiyuri es la obra de arte de la naturaleza por excelencia, tal es así que ha sido declarada Monumento Natural.
Alexis Martín
Se encuentra entre las costas de Llanes y Ribadesella. El agua del mar entra a la cala a través de un túnel formado por las rocas, lo que lleva a un paisaje único en el mundo.
Cala Saona (Formentera)
Formentera es ya por ella misma una isla preciosa, no obstante guarda increíbles rincones como esta magnífica y única playa.
Jorge Cancela
Cala Saona se encuentra incrustada entre acantilados y en su parte trasera se puede ver un espectacular sistema dunar y un frondoso pinar, un lugar ideal para poder relajarnos con nuestra pareja mientras vemos el atardecer.
Cala Treumal (Blanes)
Rodeada de un bonito jardín botánico llamado Pinya de Rosa, declarado Parque Natural de Interés Nacional, se encuentra esta increíble cala.
Albert Torelló
Cala Treumal se caracteriza por tener arena dorada y unas aguas tranquilas y poco profundas, en la que además de sus 100 metros de playa contaremos con todos los servicios necesarios para que no tengas que desplazarte.
Cala Waikiki (Tarragona)
Cala Waikiki es otra playa que gracias a su difícil acceso no se masifica y además es ideal para aquellos que les guste el nudismo, ya que está permitido.
Jorge Franganillo
Una gran característica que la hace muy atractiva es que se mantiene su estado virgen con sus aguas tranquilas y poco profundas, acompañada a sus espaldas de un gran bosque de pinares.
Cala el Pargo (costa de Salobreña)
En plena Granada, encontramos esta curiosa cala formada por pizarra y arena negra, elementos que hacen del paisaje algo único. Además tiene otra peculiaridad, y es que la Cala de Pargo tiene dos salidas al mar en forma de pasillo con una gran roca en forma de división.
Por otro lado, si eres amante del buceo esta es la cala perfecta gracias a sus aguas tranparentes, por lo que es habitual ver a submarinistas buceando e incluso personas pescando.