Asturias es conocida por numerosos atractivos. Lo es por sus bellos pueblos costeros, por sus parajes naturales, por sus playas o por su rica -y abundante- gastronomía. Es bella por infinitos motivos. Hoy, os damos uno más. Nos adentramos en su belleza natural para hablaros de 5 de las cascadas más bonitas de Asturias.
Sí, son lugares que en esta hermosa tierra pasen un poco más desapercibidos, pero realmente merecen la pena. En el interior de Asturias, podemos encontrar un gran número de cascadas de gran belleza, alguna de las cuales culmina una ruta senderista, inmersa en plena naturaleza.
Guillén Pérez
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Algunas de las Cascadas que descubrir en Asturias
En total, hemos elegido 5 cascadas, pero en Asturias puedes encontrar muchas más. Ya puedes ver que algunas de ellas sobresalen por su altitud, otras por el enclave en el que se encuentran y su bello entorno. Hay para todos los gustos, ¡échales un vistazo!
1. Cascadas de Oneta
El interior de Asturias guarda preciosos tesoros. Su ondulada orografía, con montes y colinas de un verde tupido, son una característica común a todo el Principado. En el caso del Parque Histórico del Navia, este río, así como los diferentes afluentes y otros pequeños ríos, configuran una orografía sencillamente espectacular. Estos pequeños ríos cruzan de manera vertiginosa preciosos y tupidos bosques.
José Antonio Sierra
Es lo que podrás encontrar, in situ, en Oneta, recorriendo su famosa ruta de las cascadas. Y es que, como lo oyes, no estamos hablando únicamente de una cascada, ¡hablamos de varias de ellas! Partiendo desde la misma localidad de Oneta, podrás recorrer una pequeña ruta donde descubrir estos múltiples saltos. En total, en un sendero de 1,5 kilómetros. La primera de estas cascadas es La Firbia, una cascada elegante de unos 15 metros de caída, cuyo entorno ha quedado decorado de forma “casual” por los diferentes desprendimientos de rocas.
La ruta sigue para descubrir la cascada de La Firbia de Abajo o la Ulloa, cuyas aguas se verten a una tranquila poza. La tercera de estas cascadas es, hoy en día, mucho más inaccesible, debido a que el camino se ha ido deteriorando. La más recóndita de ellas es la Cascada de A Maseirúa. Su belleza y entorno hacen que estemos, lógicamente, ante unas de las cascadas de Asturias que deberías de conocer.
2. El Tabayón del Mongallu
El Parque Natural de Redes es uno de los lugares más mágicos de Asturias. Situado en el centro oriental, es un espacio protegido que goza de numerosos paisajes y contrastes. Sus valles, con elevadas diferencias de altitud, hacen que la vegetación sea de lo más cambiante, desde bosques de matorral a sus preciosos hayedos que se tiñen de tonos ocres en otoño. También puedes encontrar cuevas e incluso circos glaciares.
Elfodelbosque
En un parque de esta belleza, no podía faltar una cascada que simboliza la belleza natural de Redes. En este caso, nos estamos refiriendo a El Tabayón del Mongallu, declarado como Monumento Natural. Ya os adelantamos que, para conocer esta preciosa cascada, tienes que realizar una ruta de poco más de 11 kilómetros. Ahora bien, ¡merece mucho la pena!
La cascada se encuentra cerca de la localidad de Tarna, bordeando la Fuente la Nalona y posteriormente el Arroyo del Mongayo. Rodeado de una imponente y colorida vegetación, El Tobayón es un salto que cae más de 60 metros, chocando en varios sentidos por las piedras de la pared por la que fluye. Una de las cascadas más altas de Asturias y una de las más bellas que podrás encontrar en el Principado.
3. Chorrón de la Santa Cueva de Covadonga
Una de las cuestiones por las que Asturias enamora a todo aquel que la visita es la armonía entre patrimonio cultural y natural que podemos encontrar en este territorio. Ejemplos de ello tenemos a patadas. En este caso, nos acercamos a las estribaciones del Parque Nacional de los Picos de Europa y, más concretamente, a Covadonga y su Santuario.
Cardoso
Construido a mediados del siglo VIII y reconstruido tras el incendio que lo asoló en 1777, este santuario aprovecha una cueva en el que el ejército de Don Pelayo llegó a protegerse en la famosa Batalla de Covadonga. En la actualidad, el enclave no solo es visitado por la fantástica historia que esconde, sino por su belleza natural. Además del santuario, en una cueva perfecta, sobresale por la cascada que aparece justo debajo del santuario y que llega al río Mestas.
Una estampa de lo más singular. El “culpable de ello es el denominado “Chorrón”, una cascada de unos 20 metros de altura que ilustra perfectamente este lugar histórico. Cuando las lluvias se hacen más patentes –algo que, en Asturias, no es de extrañar- la caída de “El Chorrón” es fuerte y ensordecedora, mostrando lo caprichosa que puede ser la naturaleza.
4. Cascada de Nonaya
El concejo de Salas es uno de esos lugares del interior de Asturias que tienes que visitar. Su cabecera, la propia localidad de Salas, destaca por mantener un impactante conjunto medieval, entre los que destaca el palacio Valdés Salas, la Casa del Sanxo o la Colegiata de Santa María La Mayor.
Elfo del Bosque
En su entorno, como no podía ser de otra manera, también puedes encontrar lugares de una gran belleza natural. A escasos kilómetros de Salas, sobresale la Cascada de Nonaya, pudiendo llegar en un camino precisamente desde la propia localidad y que coincide con el camino primitivo de Santiago. En una senda de poco más de 3 kilómetros, podrás remontar el río Nonaya.
En un valle pronunciado, la senda discurre entre una densa y preciosa arboleda, cruzando un par de puentes, antes de llegar a este bello rincón. La Cascada de Nonaya. Si bien es cierto que no estamos ante una de las cascadas más altas de Asturias, sí que hablamos de una de las que tiene más encanto. Su caída limpia y armoniosa la realiza entre un bosque con una frondosa vegetación, creando un rincón de auténtico ensueño.
5. Cascada de Xiblú
El Parque Natural de Ubiña, en la zona interior central de Asturias, es uno de los numerosos parajes naturales que no parará de sorprenderte. A pesar de no tener el nombre de otros lugares del territorio asturiano, a buen seguro que te maravillará. Por ejemplo, en el extremo occidental del parque está el Hayedo de Montegrande, al sur del concejo de Teverga.
Javier Pérez López
Hablamos de uno de los mayores hayedos que hay en Asturias, tras Muniellos y Peloño. Lo mejor de todo ya no es que estemos ante una mancha boscosa de grandes dimensiones y de una gran belleza es que esconde, tras de sí, una de las cascadas más sobresalientes de Asturias: las Cascadas de Xiblú.
Efectivamente, entre los bosques emerge una cascada, aunque realmente hablamos de 3 saltos de agua consecutivos las que atraviesan un impactante manto de vegetación y masa boscosa. Una sucesión de saltos de agua que forman, en total, 100 metros de caída. Así, estamos ante la cascada más alta de Asturias. Para poder descubrirla, tendrás que realizar una ruta de cerca de 7u kilómetros, más que recomendable, donde poder encontrar uno de los lugres más recónditos y bellos de Asturias.
Como puedes ver, hay numerosas cascadas en Asturias que demuestran el bello e increíble territorio que es, ¡compruébalo por ti mismo!
