Huesca es una provincia que sobresale por su increíble patrimonio natural. Una provincia espectacular, repleta de rincones increíbles. Hoy, te lo vamos a demostrar, una vez más. En este artículo, te vamos a hablar de algunas de las cascadas más impresionantes de Huesca.
Como es lógico, en Huesca puede encontrar algunos de los saltos de agua más espectaculares de todo nuestro país. No en vano, el Pirineo Oscense y sus montañas dan lugar a increíbles cascadas, las cuales te invitamos a conocer.
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Algunas de las Cascadas más bellas de Huesca
Hemos realizado una selección para que descubras algunas de las mejores cascadas de Huesca. Preciosos saltos de agua que te quitarán el hipo.
1. Cascadas del Valle de Ordesa
En Huesca podemos encontrar un sinfín de cascadas maravillosas, algunas de las cuales las puedes conocer en una misma ruta, concentrada en el Valle de Ordesa. Epicentro del parque nacional, este valle es uno de los más visitados por su riqueza natural. Sobresale entre ellos el hayedo en las faldas de este valle, con sus colores teñidos en otoño, así como la profundidad del valle y la majestuosidad en el fondo de Monte Perdido. El río Arazas se ha hecho paso tras el desplazamiento de las placas tectónicas, haciéndolo además con innumerables saltos y cascadas de agua.
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Tal es así que, con una ruta, puedes llegar a conocer hasta 5 cascadas, todas ellas de las más destacadas de la provincia oscense. El itinerario más conocido profundiza en el valle, partiendo desde la pradera de Ordesa y remontando el río Arazas. La primera cascada que podrás vislumbrar es la cascada de Arripas, seguido rápidamente por la cascada de la Cueva y la cascada del Estrecho. Son cascadas de gran belleza, las dos primeras algo más anchas, mientras que la del Estrecho destaca por sus dos bellos saltos.
Tras unos kilómetros de caminata, se llega a otro de los hitos más interesantes de esta ruta: las Gradas de Soaso. Es un rincón espectacular, constituido por numerosos saltos de agua perfectamente esculpidos en varios niveles y de considerable anchura. Por si pareciera poco, la ruta llega hasta finalizar en la Cola de Caballo, la impresionante cascada que está junto al nacimiento del propio río, en las faldas del macizo de Monte Perdido. Un saldo de agua de más de 50 metros, con una caída estrecha que se amplía abruptamente al deslizarse por la roca, hasta llegar a una pequeña poza. La ruta es de 18 kilómetros, pero merece la pena cada kilómetro recorrido.
2. Cascada de Sorrosal
Broto es uno de los lugares más importantes del Pirineo Aragonés. Puerta de entrada a Torla-Ordesa, es una localidad de gran atractivo gracias, en parte a su ubicación, perfecta para conocer varios puntos de interés en su entorno. Ahora bien, la realidad es que el propio pueblo de Broto tiene un encanto muy especial.
Iván Carmona Berriguete
El pueblo es atravesado por el río Ara, con preciosas casa de montaña a ambos lados. Entre los lugares más interesantes que puedes visitar está la iglesia de San Pedro, la antigua cárcel o la casa del valle. Eso sí, Broto es un pueblo que destaca por los deportes de aventura y todo gracias al barranco del Sorrosal, pegado al pueblo y que surge de un pequeño afluente del río Ara.
En este barranco se pueden realizar diferentes actividades, entre las que destacan la vía ferrata. El atractivo de este barranco es precisamente una cascada. La cascada de Sorrosal, a pocos metros de la carretera principal que atraviesa Broto, es una de las cascadas más espectaculares de Huesca, ¡y de las más accesibles! El salto de agua es de casi 100 metros de altura, ¡una pasada! Está constituida por dos caídas perfectamente marcadas, para caer con fuerza en una poza a la que puedes acceder sin problemas.
3. Cascada de Aigualluts
El Valle de Benasque es otro de los parajes más espléndidos que puedes descubrir en la provincia de Huesca. Esta zona del Pirineo Aragonés tiene muchos atractivos, partiendo desde la propia localidad de Benasque, pueblos como Eriste o, para los amantes del esquí, la Estación de Cerler. De la misma manera, buena parte del Valle de Benasque dispone de un espacio natural increíble, como es el parque natural de Posets-Maladeta.
Miguel303
Aquí, podrás realizar un sinfín de rutas y excursiones y sí, también podrás descubrir cascadas de gran belleza. En este caso, nos queremos detener en una cascada que tiene unas características muy peculiares, como es la cascada de Aiguallut, también conocida como la Forau de Aiguallut, enclavada en la cabecera del propio valle de Benasque. Estamos ante una cascada de origen glaciar, puesto que surge de la confluencia de los glaciares de Aneto, Barrancs y Tempestades.
Todo ello, en un paraje a más de 2.000 metros de altitud. Una cascada donde el agua brota con fuerza entre bosques. Lo más sorprendente es que el agua cae en un sumidero de 70 metros. El río Ésera desaparece de forma increíble, apareciendo casi 4 kilómetros después en el Valle de Arán. Para conocer esta cascada, necesitas hacer una excursión desde Llanos del Hospital de apenas 6 kilómetros, ¡una excursión imprescindible!
4. Cascada del Yaga en la Garganta de Escuaín
Más allá del Valle de Ordesa, el visitante puede encontrar otros lugares maravillosos dentro del parque nacional de Ordesa y Monte Perdido. A diferencia de dicho valle o del cañón de Añisclo, el sector de Escuaín se caracteriza por su diaclasa. Es decir, la formación de este estrecho cañón no se debe al desplazamiento de placas, sino la a la erosión del propio río Yaga.
Juan R. Lascorz
Todo ello, rodeado de una vegetación de tipo mediterránea impropio de la zona y que le otorga, por lo tanto, un encanto muy especial. De esta forma, se conforma un paisaje distinto, con un modelado kárstico bien diferenciado y creando rincones de singular belleza. A lo largo de 5 kilómetros, puedes encontrar numerosos puntos de interés.
Dentro de una ruta por la Garganta de Escuaín, podrás encontrar pozas, pero también una preciosa cascada situada al final de la propia garganta. La cascada está conformada por dos saltos, cayendo sobre sus correspondientes pozas naturales y con un agua de color azul turquesa. Para llegar hasta ella, hay dos posibles itinerarios, uno que parte desde Escuaín y otra desde Revilla. Diferentes rutas que pueden variar entre los 5 y los 17 kilómetros para descubrir este increíble espacio.
5. Cascadas de La Larri
El Valle de Pineta es otro de los lugares más espectaculares del Pirineo Aragonés. Prácticamente en la frontera con Francia, este extenso valle que se une con el del Cinca, crean un espacio mágico, vertebrado desde la localidad de Bielsa. Un paraje que contiene paisajes de alta montaña sublimes y que dispone de numerosas rutas que poder descubrir. ¡Ah! Y por supuesto, aquí también puedes encontrar alguna de las cascadas más bellas de Huesca.
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Olisacu
En el norte del Valle de Pineta, se pueden encontrar algunas zonas de extrema belleza. Los densos bosques copan las faldas de las montañas, mientras que desde lo llanos de La Larri se puede contemplar perfectamente todo el paisaje. Es una extensa pradera situada a cerca de 1.600 metros de altitud, donde las vacas pastan a sus anchas, creando un lugar de auténtico ensueño.
Muy cerca de los llanos, se puede seguir el río de La Larri. Efectivamente, tras remontar el río La Larri podrás encontrar varias cascadas. Rodeada de una inmensa vegetación. El río se abre paso entre grandes bloques de piedra, descargando sus aguas en diferentes cascadas de singular belleza. A lo largo de la ruta, podrás encontrar hasta 4 saltos alucinantes. Eso sí, ten en cuenta que la ruta que parte de los Llanos es de dificultad moderada debido al camino y su accesibilidad, a pesar de ser una ruta de “tan solo” 7 kilómetros.
Ya puedes comprobar las hermosas cascadas que puedes encontrar en la provincia de Huesca. Te invitamos a que recorras todos estos lugares y te embobes con su imponente patrimonio natural.
