La Comunidad de Madrid y su naturaleza puede constituir un territorio desconocido, incluso para los habitantes de la capital. Hay muchos bellos rincones que descubrir en la comunidad. Lo volvemos a corroborar en este artículo, donde vamos a ver algunas de las cascadas más bellas de Madrid.
Sobre todo en el norte de la Comunidad de Madrid, el visitante puede encontrar cascadas y saltos de agua preciosos, siendo protagonistas de algunas rutas de gran interés.
Pilar S.A.
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Algunas de las Cascadas más bellas de Madrid
De entre todas las cascadas que hay en Madrid, hemos seleccionado 5 saltos de agua, a buen seguro, merecen la pena visitar, ¡conócelos!
1. Chorrera de los Litueros, la cascada del nacimiento del Duratón
Nuestro primer destino se encuentra en la zona más al norte de la comunidad, prácticamente en el punto de frontera entre Castilla Y León y Castilla-La Mancha. Es una zona donde poder practicar deportes de aventura, como parapente. También puedes visitar lugares como la Dehesa Bonita de Somosierra o realizar rutas junto a la Sierra de Ayllón.
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Asimismo, tienes la oportunidad de conocer una cascada en esta zona. Una de las cascadas más simbólicas de la Comunidad de Madrid, como es la Chorrera de los Litueros. En este caso, el nombre puede que no te diga nada, pero es un brote de agua de gran interés, puesto que es el lugar oficial del nacimiento del Río Duratón, uno de los ríos de mayor importancia del centro peninsular. Eso sí, en realidad su nacimiento surge montaña arriba, en la Peña Cebollera.
Independientemente de esta peculiaridad, estamos ante la cascada más alta de la Comunidad de Madrid. Así lo atestiguan los más de 40 metros de caída. En un principio, la caída es estrecha, aunque al caer con fuerza sobre la base de una roca, el caudal se expande, de forma hipnótica. Por lo tanto, no solo es una cascada alta, es también muy bella. Es un salto de agua de fácil visita, al estar en un lugar muy accesible y cercano a Somosierra.
2. Cascadas del Purgatorio de Rascafría
Dentro de la Sierra norte de Madrid, podemos encontrar diferentes espacios de singular belleza. Uno de ellos es el Valle de El Paular, enclavado en el Alto Lozoya. Aquí, podrás descubrir una bella localidad como es Rascafría y su monasterio de Santa María, así como su famoso Bosques Finlandés. Asimismo, en el entorno puedes realizar numerosas rutas senderistas y descubrir muchos rincones de una gran belleza.
Carlos Delgado
El espacio natural correspondiente a Rascafría tiene un protagonista principal: el río Lozoya. Es el que articula toda la zona. De la misma manera, sus afluentes también se encargan de moldear rincones espectaculares. Es lo que sucede, en este caso, con el Arroyo del Aguilón y las preciosas cascadas del Purgatorio, unos de los saltos de agua más peculiares que puedes encontrar en Madrid. En este caso, son dos cascadas de lo que estamos hablando, el arroyo forma dos saltos de agua cristalina entre las paredes de roca y que lo estrechan.
En primer lugar, la cascada baja tiene una altura de 10 metros, mientras que la cascada alta tiene 15. Si bien es cierto que no son saltos de grandes dimensiones, su entorno y las paredes que envuelven el arroyo crean un rincón de una belleza singular. Para poder conocerlo, te recomendamos hacer una ruta desde Las Presillas de cerca de 10 kilómetros en total. Si bien puede resultar un pelín exigente, recorrerás parte del arroyo y su agua transparente, ¡merece mucho la pena!
3. Cascada de la Chorrera de San Mamés
Seguimos nuestra ruta por algunas de las cascadas de Madrid que tienes que visitar en el norte, en la Sierra de Guadarrama y pegado a la provincia de Segovia. Ahora, nos desplazamos a Navarredonda y San Mamés. Es un municipio que también se ve influido por el Valle del Lozoya, estando muy cerca del Embalse de Riosequillo. Es un lugar ideal para poder disfrutar de la naturaleza y de unas vistas geniales, como las proporcionadas desde Las Tejoneras o el Cerro de La Mesilla.
Roberto
Por supuesto, entre los rincones naturales que puedes conocer se encuentra un salto de agua, creado por el Arroyo del Chorro, unos cientos de metros antes de confluir con el Arroyo de Pinilla. Hablamos de la Chorrera de San Mamés y no, no estamos ante un salto cualquiera, ¡es una de las cascadas más altas de Madrid!
El agua de la Chorrera de San Mamés emerge con una caída de agua estrecha, siguiendo una pendiente diagonal por la roca. La caída, en total, es de unos 30 metros, culminando en un tobogán que hace despegar el agua con un salto de agua. En un entorno rocoso, sorprende por el bosque que custodia el arroyo. Por lo tanto, la ruta hasta conocer esta cascada es de lo más agradable, remontando el curso del Arroyo del Chorro. Desde San Mamés, el recorrido en total es de 8 kilómetros.
4. Cascada de la Ducha de los Alemanes
Cercedilla es otra de las localidades de referencia de Madrid para los amantes de la naturaleza. No en vano, es la puerta de entrada al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y, por ende, de la Sierra de Guadarrama. Entre otros sitios, el Valle de Fuenfría es un espacio natral de gran belleza y que tiene todo tipo de atractivos para aquellos que quieren desconectar en plena naturaleza. Entre otros lugares de este valle, sobresalen las Dehesas de Cercedilla o las piscinas naturales de Las Berceas. Adentrándonos un poco más allá, siguiendo la Pradera de Corralitos.
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Aquí, surge una senda que atraviesa un bosque de pinares, robledales y abedulares que muestran, al final, un tesoro escondido: la Ducha de los Alemanes. La senda sigue el curso del Arroyo de la Navazuela, en un agradable camino que parte del área recreativa de las Dehesas. El agua desciende por medio del bosque, creando peculiares saltos de agua. Uno de los es la Ducha de los Alemanes, una de las pequeñas cascadas que crea este arroyo.
No es una caída de gran envergadura. De hecho, es de solo 2 metros de altura. Entonces, ¿por qué incluirla aquí? Por su forma. El agua cae sobre una piedra de grandes dimensiones, normalmente generando 2 chorros a cada uno de los lados. Precisamente, parecen una ducha y es que su nombre se debe a que los primeros montañeros, muchos de ellos e origen alemán, se duchaban en esta cascada, a principios del siglo XX.
5. Chorrera de Mojonavalle
Terminamos este artículo hablando de un rincón de la Sierra de Guadarrama bastante desconocido, al norte del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Con el Puerto de Canencia como epicentro, aquí se halla uno de los bosques más espectaculares de la provincia, como es el Abedular de Canencia.
Fernando Lisón Martín
Un bosque que te recomendamos conocer en otoño, cuando las hojas se tiñen de tonos amarillos y ocres sumamente atractivos. El bosque parece sacado de un cuento, con una pequeña ruta entre los árboles, escaleras en piedra y barreras de madera. No podía faltar un suntuoso arroyo, entre las piedras, dándole el toque bucólico definitivo.
El río realiza un interesante salto de agua dentro de esta zona, el cual se denomina como la Chorrera de Mojonavalle. El agua desciende por más de 30 metros por la roca, en varios saltos y de forma irregular, creando un rincón de una belleza sin igual. Para conocer este lugar, acondicionado con varios miradores para poder contemplarlo, tienes que realizar una pequeña excursión de no más de 4 kilómetros de recorrido.
¿Has visto? La naturaleza que ha en la Comunidad de Madrid puede llegar a ser sorprendente y espectacular. Las cascadas no son sino otro elemento más, una fenomenal excusa para descubrir mejor este territorio.
