Cantabria es conocida por sus espectaculares parajes naturales, sus costas bañadas por el Mar Cantábrico y su rico patrimonio monumental. No es de extrañar, que sea un destino turístico tan solicitado. Pero algo que no debes olvidar si decides visitarla, es conocer algunos de los Castillos de Cantabria más emblemáticos.
En este listado os hablamos de diversos monumentos históricos, que destacan por su antigüedad y localización. Desde torreones defensivos, hasta fortalezas con recintos amurallados que protegen toda la localidad en la que se encuentran.
Victor Garalut Garciolo
Escápate unos días al norte para descubrir estas fortalezas y alójate en una de estas casas rurales en Cantabria.
Antes de hablaros sobre estos Castillos de Cantabria, es necesario aclarar que no todos ellos se encuentran en buen estado de conservación. Pero sin duda, las ruinas de algunas de estas fortificaciones, poseen un encanto especial por las que merecen ser nombradas. Si algo está claro, es que ninguna de estas construcciones podía faltar en este artículo.
Listas de Castillos de Cantabria que visitar
Os animamos a que nos acompañéis en esta ruta por los 8 Castillos de Cantabria que no te puedes perder. Un fantástico recorrido por alguna de las fortalezas más destacables, que te permitirán descubrir preciosas villas y monumentos históricos. ¡Vamos a conocerlos!
Castillo de Argüeso
El Castillo de Argüeso, también conocido como Castillo de San Vicente, es sin duda una de las fortalezas más destacables de este listado. Se encuentra en la localidad de Argüeso, dentro de la Hermandad Campoo de Suso. Este es uno de los pocos Castillos de Cantabria, de carácter defensivo y que cuenta con un recinto amurallado. Su estratégica localización, sobre un cerro desde donde se divisa el paso natural hacia la meseta, es uno de los motivos por los que se construyo esta fortificación.
canduela
Los orígenes del Castillo de Argüeso se remontan al siglo IX, cuando se cree que existió una ermita y una necrópolis. De hecho, es en el patio de armas del actual castillo donde se pueden ver algunos vestigios de estos. Aunque no fue hasta el siglo XV, cuando se añadió a la contrición primitiva las torres y la muralla. El Castillo de San Vicente de Argüeso, nos muestra un claro carácter defensivo de estilo gótico.
El Castillo de Argüeso está abierto al público, donde se realizan numerosos eventos culturales.
Actualmente el Castillo de Argüeso, se encuentra en buen estado de conservación, debido principalmente a las labores de restauración que se llevaron a cabo en la segunda mitad del siglo XX. Se consideró convertir el castillo en un Parador Nacional de turismo y aunque finalmente no llevo a cabo, el Castillo de Argüeso se puede visitar tanto su interior como su exterior. ¡Es una fortaleza preciosa!
Castillo de Castro-Urdiales
En la localidad de Castro-Urdiales, junto a la costa Cantábrica, se encuentra una increíble fortaleza dominando el mar y protegiendo la población. También conocido como Castillo de Santa Ana, esta fortificación medieval se construyo en lo alto de un promontorio y sobre las ruinas de una antigua iglesia del siglo XIII. Hablamos de uno de los Castillos de Cantabria, mejor conservados y uno de los más antiguos.
Valdavia
Se trata de una fortaleza de planta pentagonal, con amplios muros reforzados por cubos circulares. De su estructura llama la atención la carencia de elementos defensivos, ya que tan solo se podrían realizar ataques desde lo alto de sus torres. Otro de los elementos que destacan dentro del Castillo de Castro-Urdiales, es el faro utilizado como guía para las embarcaciones.
A pesar de su antigüedad, el Castillo de Castro-Urdiales es uno de los mejores conservados del norte peninsular.
Fue la construcción de este faro junto al castillo, el hecho que provoco la buena conservación de esta fortaleza y evitando que acabará en estado de ruina. Hoy en día, este Castillo-Faro dispone de un amplio horario de visitas. Además de conocer toda la historia de esta fortaleza, también podrás disfrutar de unas espectaculares vistas panorámicas de Castro-Urdiales y del Mar Cantábrico. ¡No te lo puedes perder!
Fuerte de San Carlos
La preciosa villa de Santoña, tiene muchos atractivos turísticos por descubrir. Rodeada del espectacular paraje natural del Parque Natural de las Marismas de Santoña y del Mar Cantábrico, esta localidad es uno de los destinos turísticos más destacables de esta provincia. Es en la falda del monte Buciero, donde se encuentra una de las fortalezas más destacables de Cantabria.
David Perez
El Fuerte de San Carlos, se construyó en 1668 sobre el antiguo Castillo de la Torrecilla. Se trata de un fuerte con una galería en forma de “L”, con terraza y barbeta donde se encontraban los cañones. Cabe destacar que se construyo en sillería, pero de teniéndose que adaptar en las peculiaridades de la topografía del lugar.
El Fuerte de San Carlos fue el primer edifico defensivo en la bahía de Santoña.
Junto a este, también podemos encontrar el Fuerte de San Martín, otro de los monumentos más destacables de Santoña. Actualmente, el Fuerte de San Carlos es de propiedad privada y se encuentra en abandono. Aún así, si imponente imagen desde el mar Cantábrico nos invita a descubrirlo y caminar bordeando el monte hasta llegar al fuerte.
Torre de San Telmo
Nos dirigimos hasta la localidad de Ubiarco, en el municipio de Santillana del Mar, para conocer otro de los monumentos que no podía faltar en este listado de Castillos de Cantabria. La Torre de San Telmo, o también conocida como Torre de Tagle, se encuentra sobre un acantilado en la Playa de Santa Justa. Hablamos de una antigua atalaya medieval, que data del siglo XVI.
GONZOfoto
La Torre de San Telmo, fue utilizada como observatorio y como punto de referencia para los barcos. También se puede apreciar su carácter defensivo, debido a su estratégica localización.
Aunque hoy e día se encuentra en estado de ruina, aún se mantienen en pie dos de sus paredes y los huecos de sus ventanas.
Hoy en día, lo que podemos ver de la Torre de San Telmo son las ruinas de una antigua atalaya medieval.
Actualmente podéis visitar La Torre de San Telmo, para disfrutar de las maravillosas vistas panorámicas del mar y de la Playa del Sable. Además, en sus alrededores también encontrarás numerosos puntos de interés turístico. Por eso, no dejéis pasar la oportunidad de conocer otro pedacito de la historia de esta región tan bella. ¡Os impresionará!
Torre de Pero Niño
San Felices de Buelna es un pequeño municipio cántabro muy próximo a la ciudad de Santander, el cual a pesar de no ser muy conocido, esconde verdaderas joyas arquitectónicas. Una de estas es la Torre de Pero niño, la cual se puede encontrar en el barrio de Llano. A esta curiosa fortaleza, también se le conoce como Torre de la Aguilera. Sin duda, esta es una de las torres defensivas de Cantabria más emblemáticas.
P.B. Obregón
Su nombre se debe al destacado militar y marino Pero Niño, aunque no fue este quien construyó esta torre sin su hermano. La torre fue construida en el siglo XIV y posteriormente pasó a manos de Pero Niño. Se trata de una torre de estilo gótico, que cuenta con tres alturas y con una planta rectangular. En su fachada principal, se encuentra un arco apuntado sobre la puerta que nos da acceso a la torre.
La Torre Pero Niño es una de las torres defensivas de Cantabria, que cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural.
Actualmente, el interior de la torre alberga un museo en el que se puede aprender todo sobre la vida de Pero Niño. Como podéis ver, esta torre medieval tiene mucho que contar a los turistas que deciden conocerla. Por eso, es recomendable realizar una visita al interior de la Torre Pero Niño y descubrir toda la historia de este personaje celebre en la localidad.
Torre-Castillo de Arnuero
Visitamos el municipio de Arnuero, para hablaros sobre una de las fortificaciones medievales más simbólicas de Cantabria. La Torre-Castillo de Arnuero se encuentra concretamente en la población de Castillo Siete villas, rodeada de un precioso paraje natural de bosques y prados verdes.
AVANTI
Se trata de una fortaleza medieval tardía, construida por Martin Sánchez del Castillo durante los siglos XIII y XIV. La Torre Castillo de Arnuero, posee una planta cuadrada y con una altura de cuatro pisos. Su carácter defensivo durante diversas luchas señoriales, se puede apreciar en la distribución de sus plantas y sus escaleras fáciles de derribar.
La Torre Castillo de Arnuero, es una de las torres bajomedievales más emblemática de toda Cantabria.
A esta torre, también se le conoce como Torre de Venero y fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1992. Sin embargo, es de titularidad privada, por lo que no se puede visitar su interior. A pesar de encontrarse en una localidad pequeña, ofrece numerosos lugares de interés turístico en sus alrededores, como Noja y sus playas o el Parque Natural de las Marismas de Santoña. ¡Ya lo veis, una torre digna de visitar!
Castillo del Rey de San Vicente de la Barquera
Otro de los Castillos de Cantabria que no debes perderte, lo encontramos en uno de los municipios más conocidos por los turistas que visitan esta comunidad autónoma. Nos estamos refiriendo a San Vicente de la Barquera y a uno de sus monumentos más destacables: El Castillo del Rey.
Zarateman
El Castillo de San Vicente de la Barquera, data del siglo XIII; aunque su construcción se llevó a cabo sobre una antigua fortificación construida por Alfonso I durante el siglo VIII. Este castillo se encuentra en lo alto de una pequeña montaña rocosa, desde la cual disfruta de una posición dominante sobre la localidad y sus alrededores. Todos los elementos que componen esta fortaleza, nos muestran su claro propósito defensivo.
El Castillo del Rey, junto con su muralla, conforma el sistema defensivo de la villa de San Vicente de la Barquera.
Esta fortaleza se caracteriza por su fábrica de mampostería, con sillería y sus dos torres. Si por algo destaca el Castillo del Rey, es por ser una de las fortalezas mejor conservada de esta región. A pesar de haber sido restaurada, la fortaleza aún conserva sus elementos originales como los muros o las puertas. No es de sorprender que este Castillo de Cantabria cuente con numerosos reconocimientos. ¡Tienes que conocerlo!
Torre del Infantado de Potes
En la confluencia de los ríos Quiviesa y Deva, se encuentra uno de los pueblos más conocidos de la zona del cantábrico. Hablamos de Potes, donde se encuentra otra de las fortificaciones medievales más destacables de Cantabria: la Torre del infantado. La gran importancia histórica de esta torre, reside en su supervivencia a lo largo de numerosas batallas.
Alejandro Gil
La construcción de la Torre del Infantado se remonta al siglo XIV, época en la que perteneció a don Tello. En los siglos posteriores, esta torre fue propiedad de distintos duques y familias nobles, por lo que su historia nos muestra vestigios de distintas épocas. Su aspecto y nombre actual se debe a los Duques del Infantado, quienes llevaron a cabo reformas durante el siglo XVI.
La Torre del Infantado se encuentra en el centro histórico de la villa de Potes.
Durante el siglo XX, se instauro el Ayuntamiento de la localidad en esta torre. En la actualidad, la Torre del Infantado sigue sufriendo distintas reformas para poder albergar una biblioteca y un mirador. Esta torre es utilizada como sede para distintas exposiciones, como la que acoge permanentemente sobre el Beato de Liébana y es una de las construcciones más simbólicas del valle de Liébana.
Seguro que estos Castillos de Cantabria han despertado vuestro interés por esta comunidad autónoma tan increíble. Si queréis escaparos unos días al norte, no desaprovechéis la oportunidad de conocer estas fortalezas. ¡Una experiencia inolvidable!
1 comentario
Hola,estoy feliz por ver esta clase de publicaciones. Pero he puntualizar que personalmente he ido a ver la torre de Arnuero ,hay carteles y publicaciones que te animan a visitarla…y una vez allí, personalmente me entro un enfado monumental cómo la torre misma ante la imposibilidad de visitarla…..con un enorme cartel que decía…PROPIEDAD PRIVADA ..en resumen te vas hasta allí con la ilusión de visitar un patrimonio histórico y te quedas con una enorme decepción y el cabreo por no advertir que no se puede ver.