Tarragona no solo destaca por su zona costera, ya que en el interior se esconden una multitud de castillos que fueron puntos clave desde la época romana. Una tierra privilegiada que cuenta con el trascurso del río Ebro, uno de los más caudalosos de la península.
Estas fortificaciones son una buena opción para hacer una ruta con niños y visitarlas. Además, es muy común que, muchas bodas, se celebren en este tipo de monumentos. Por lo que si estás pensando en casarte, ¡también son una buena opción!
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Una de las mejores formas de descubrir todos estos castillos es pasando unos días en la provincia. Por eso, aquí te recomendamos una escapada en algunas de las mejores casas rurales en Tarragona, ¡échales un vistazo!
Aunque Tarragona sea un destino turístico algo desconocido, os podemos asegurar que esconde construcciones defensivas que fueron importantes en su época. A continuación, te detallamos todo lo que debes saber para realizar una visita cultural en esta provincia.
Lista de Castillos de Tarragona que visitar
¿Tienes ganas de hacer una escapada rural diferente? Ya puedes hacer la maleta y apuntarte estos 6 castillos para realizar un recorrido en familia o con amigos. Además, puede ser muy divertido para ir con niños y conocer la historia de Tarragona.
Castillo de Tamarit
El Castillo de Tamarit es una fortificación de ensueño, elegida por muchas parejas para sellar su amor. Ubicado a orillas del Mediterráneo, es un lugar idóneo para casarse, sobre todo por el entorno y sus vistas. De estilo románico, este monumento está rodeado de un antiguo núcleo medieval de Tamarit. La muralla tenía 4 puertas, de las cuales, a día de hoy, tan solo se conservan dos de ellas: la de Mora y la de la Cruz.
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Este castillo pertenece al condado de Barcelona y data del Siglo XI. Sin duda, en este lugar tendrás una de las imágenes más representativas de Tarragona. Las paredes de este castillo están llenas de historia. Con el paso del tiempo, esta fortaleza ha sufrido varias remodelaciones. No fue hasta 1992 cuando pasó a ser propiedad privada.
El Castillo de Tamarit fue declarado Bien de Interés Cultural en 1988
A día de hoy, en este castillo se realizan eventos, sobre todo bodas con encanto. Por lo que si quieres visitar esta fortaleza, ¡tendrás que casarte! No obstante, puedes encontrar otras alternativas para poder visitar el Castillo de Tamarit, ya que los clientes del camping que se encuentra al lado ofrecen unas visitas guiadas al interior de la fortaleza.
Castillo de Miravet
Hacer turismo de sol y playa es una buena opción para pasar las vacaciones de verano. Sin embargo, puede que no te apetezca estar todo el día tostándote bajo el sol. De esta manera, en la Costa Dorada, encontrarás el Castillo de Miravet. Así, ya no tienes excusas para hacer una escapada rural para conocer los maravillosos pueblos de esta zona.
Turol Jones
Este monumento se ubica sobre un acantilado, una posición estratégica para poder vigilar el entorno desde lo alto. Desde este lugar, tendrás una vista panorámica del transcurso del río Ebro. Por otra parte, está considerado como un ejemplo de arquitectura de la Orden de los Templarios en Europa. En 1153 fue conquistado por Ramón Berenguer IV, quien lo convirtió en un importante centro de poder cristiano de la península.
El Castillo de Miravet está situado sobre un cerro y es un ejemplo de arquitectura militar de Cataluña
El patio de armas fue construido entre los siglos IX y XI, un recinto que fue amurallado en distintos niveles escalonados. Además, destaca por su templo románico y la torre del tesoro, que contenía el archivo de la orden y su tesoro. Para visitar este monumento, tendrás que subir hasta arriba a través de una senda.
Castillo de Riudabella
Riudabella fue una antigua granja que se convirtió en una fortaleza de estilo historicista. Muy cerca de la localidad de Vimbodí, entre grandes extensiones de viñedos, nos encontramos con el Castillo de Riudabella, también conocido como la Granja de Riudabella. Visitar este monumento puede ser muy buena opción, sobre todo si te encuentras en los alrededores del bosque de Poblet.
Jordi Domènech
Este impresionante edificio cuenta con una base rectangular, tres pisos y varias torres. Además todo el castillo está rodeado por una muralla con almenas acabadas en punta. En el siglo XIII, los monjes de Poblet se asentaron en una villa romana. En sus inicios, fue una de las primeras granjas del monasterio, hasta que, con el paso del tiempo, se fue transformando en lo que vemos ahora.
El Castillo de Riudabella está declarado Bien de Interés Nacional
Actualmente, detrás de la balsa que nos encontramos en Riudabella, se encuentra un yacimiento arqueológico de grandes dimensiones. Por otra parte, para aprovechar la visitas, puedes desplazarte hasta el Monasterio de Poblet, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, para disfrutar de diferentes actividades culturales, así como rutas de senderismo.
Castillo de Flix
Junto a la Ribera del Ebro, nos encontramos con el Castillo de Flix, una fortificación en la misma localidad que le otorga el nombre. Puedes aprovechar a hacer esta visita si te encuentras cerca del Parque Nacional Pas de l’Ase, dónde podrás disfrutar de maravillosas rutas de senderismo y de increíbles paisajes.
Manuhgalicia
Se trata de un monumento que fue levantado sobre los restos de un antiguo castillo en el siglo XVIII. Esta primitiva fortaleza fue una donación del conde Ramón Berenguer IV a Bonifacio de Volta. Durante la época carlista, se construyeron los muros y una torre de grandes dimensiones. Debido a su ubicación, estamos ante uno de los castillos que tuvo una mayor importancia de la comarca, junto al Castillo de Miravet.
El Castillo de Flix fue declarado como Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España
A día de hoy, todavía quedan algunos restos de lo que fue el castillo original. No obstante, se encuentra en estado de conservación, por lo que ha sido restaurado y se encuentra en buen estado. Sin duda, puede ser una gran opción para ir con niños y pasar un agradable día en los alrededores.
Castillo de Rocafort de Queralt
En la localidad de Rocafort de Queralt, nos encontramos con un antiguo castillo del siglo XI que fue restaurado al completo en 1964, con los materiales del castillo abandonado de Torlanda, en el municipio de Conesa. Se trata del Castillo de Rocafort de Queralt, cuyas primeras referencias existentes son de 1178.
Antoni Grifol
En el siglo XIII fue propiedad de la familia Queralt. No fue hasta el siglo XVI, cuando la fortaleza fue vendida a Juan de Armengol, barón de Rocafort. Posteriormente, pasó a los Peguera, marqueses de Foix, en el siglo XIX. Sin embargo, hasta mediados del siglo XX, no fue restaurado con las piedras que provenían del pueblo abandonado de Torlanda.
El Castillo de Rocafort de Queralt fue declarado Monumento Histórico
Esta fortaleza destaca por su muro y sus torres rematadas con almenas. De la antigua muralla, se conservan dos puertas, una de ellas es conocida como Sarral o del Bonet y es de arco de media punta abovedado. La otra, se conoce como Conesa o del Groc y es de arco rebajado.
Castillo de Sant Jordi D’Alfama
El Castillo de San Jorge de Alfama es una antigua fortaleza que se ubica en la localidad de La Ametlla de Mar, en la comarca del Bajo Ebro. Podrás encontrar este monumento muy cerca del Parque Natural del Delta del Ebro.
Aitor Escauriaza
En la primera mitad del Siglo XVIII, este monumento fue construido en el golfo de Sant Jordi. No obstante, anteriormente, tan solo se encontraba una torre de vigilancia del siglo XII. Por ello, más adelante, los templarios construyeron el castillo, estableciéndose la sede de la Orden de Sant Jordi D’Alfama. Después de ser abandona y bombardeada, a día de hoy todavía quedan algunos restos en las proximidades del mar.
El Castillo de San Jorge de Alfama está incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña
La fortaleza que podemos ver actualmente, nace de los restos de la antigua. Este nuevo fortín marítimo, se levantó durante el reinado de Carlos II y se hizo más alejado del mar, en 1733, cuyo principal objetivo era vigilar las rutas marítimas.
Como puedes ver, tan solo necesitas preparar una pequeña escapada para conocer estos Castillos de Tarragona y descubrir toda su historia. Un ameno recorrido por el pasado de esta provincia, que no te dejará indiferente. ¿A qué esperas? Empieza a preparar tu próxima ruta.