Lerma es una pequeña villa que se encuentra situada en un espectacular desfiladero sobre el río Arlanza, en la provincia de Burgos y a tan solo unos 30 kilómetros de capital de ésta.
En este territorio, de unos 165 kilómetros cuadrados y casi tres mil habitantes lermereños, se ubicaron culturas muy diferentes, tales como los vacceos, romanos, visigodos y árabes, alcanzando su apogeo con el famoso Duque de Lerma.
Un lugar que os recomendamos aquí, mejor si os alojáis en una de estas magníficas casas rurales en Lerma que os recomendamos.
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Un foco del turismo nacional que se debe a su gran atractivo histórico y cultural
Hoy en día, Lerma es considerada como uno de los conjuntos históricos-artísticos mejor conservados de España, así lo demuestra su declaración como Conjunto Histórico desde 1965, provocando tal hecho que esta villa burgalesa se convierta en uno de los grandes destinos turísticos dentro del panorama nacional.
Sus fabulosos edificios fueron creados por los mejores arquitectos de la época, de los que destacan Francisco de Mora, Juan Gómez de Mora y Fray Alberto de la Madre de Dios. Para poder disfrutar de ellos y de sus construcciones medievales y castellanas de piedra, ladrillo, madera y su espectacular muralla, debemos adentrarnos en su casco antiguo.
Su casco urbano aguarda todo el encanto de Lerma
Para adentrarnos en este núcleo urbano es necesario acceder a su calle principal a través de una puerta de la muralla a la que llaman “Arco de la Cárcel”. La muralla que rodeaba la villa disponía de 4 puertas de acceso, pero el Arco de la Cárcel es la única que se mantiene en perfecto estado. En ella podremos ver dos grandes columnas a los lados y en el medio el acceso al casco histórico.
Una vez que hemos entrado en el interior de este pueblo mágico podemos ir disfrutando de sus calles y sus gentes hasta llegar a su gran plaza mayor, que alberga el gran parador turístico, el Palacio Ducal de Lerma, que comunica a través de un pasadizo con el edificio religioso más representativo de la zona, la Iglesia colegiata de San Pedro.
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El Palacio del Duque de Lerma, una parada obligatoria dentro de nuestra visita
Ramón
Este Palacio Ducal, representativo del gran poder político que tuvo la zona, fue construido sobre las ruinas del antiguo castillo que albergaba este municipio. En su puerta se pueden observar los escudos de las familias que vivieron en él, como los Sandoval y los Riojas. Además de su belleza arquitectónica y de sus espectaculares 210 balcones que se encuentran en su fachada, en él se pueden observar, como es característico de los palacios castellanos, un patio central rodeado de galerías columnadas
Sigue conservando la importancia religiosa que tuvo en la antigüedad
Además de todo esto, no podemos olvidarnos del papel predominante de los motivos religiosos en Lerma, pues en él podemos encontrar monumentos como el Convento de San Blas, datado en el siglo XVII, el Convento de Santa Teresa, el Monasterio de la Ascensión de Nuestra Señora y el Monasterio de Madre de Dios, dando ellos cobijo a alrededor de 100 monjas de clausura.
Andrés Alvarado
Desconecta un poco y juega a uno de los deportes más actuales: el golf
Por último y como añadido a esta gran oferta turística, si eres amante del golf estás de suerte, esta localidad dispone del Club de Golf Lerma, que se caracteriza por ser uno de los pocos campos de golf en Castilla y León que cuentan con 18 hoyos