Castellón, al igual que sucede con las provincias de Valencia y Alicante, sobresalen como destino veraniego. Sí, el litoral castellonense está muy demandado, lo cual no permite muchas veces ver otros atractivos para el visitante, como es su riqueza natural.
Ya sea en el interior de la provincia, en la propia costa o incluso en unas islas volcánicas situadas a varios kilómetros de la costa, la provincia cuenta con numerosos espacios para los amantes de la naturaleza. Es lo que vamos a mostrar en este articulo, donde hablamos de los parques naturales y espacios protegidos que hay en Castellón.
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Espacios Naturales que visitar en Castellón
El Maestrazgo esconde parques naturales como La Penyagolossa o lLa Tinença de Benifassà, mientras que en la misma costa cuentas con la Sierra de Irta y, en las estribaciones del Sistema Ibérico con la costa, espacios como la Sierra Calderona.
Si vas a pasar unos días en la provincia y deseas conocer algunos de estos espacios, lo mejor es pasar unos días en un alojamiento de turismo rural. Aquí, te recomendamos más de 300 casas rurales en Castellón.
En total, te vamos a hablar de 8 espacios protegidos como parque natural dentro de Castellón. Presta atención de todo lo que la provincia castellonense ofrece al visitante, ¡seguro que te sorprende!
1. Parque Natural de la Sierra Calderona
En primer lugar, nos vamos al sur de la provincia castellonense, en los límites del Sistema Ibérico con el Mar Mediterráneo, está el Parque Natural de la Sierra Calderona. Dada su cercanía con la ciudad de Valencia, es considerado como uno de sus principales pulmones verdes, abarcando 18.000 hectáreas de extensión. Una sierra de grandes desniveles, al encontrarse cerca del mar, con una orografía caracterizada por sus famosas muelas, bosques de pinos, carrascas y alcornoques.
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Dentro de los parajes que se pueden visitar dentro de este espacio protegido, el más destacado es el Mirador de El Garbí, con sus vistas al Campo de Murviedro y Huerta Norte. Los amantes de los deportes de aventura pueden adentrarse en La Canal del Garbí y otras rutas, como las de Mola de Segart o el ascenso al puerto de L’Oronet. El patrimonio religioso dentro de la Sierra Calderona es también importante, al situarse dentro de ésta construcciones como la Cartuja de Porta Coeli, la Cartja de Vall de Cristo o el Monasterio de Sant Esperit.
2. Parque Natural de Penyagolosa
En el Maestrazgo, prácticamente en la frontera con Teruel, podemos encontrar otro de los parques naturales de Castellón más interesantes. Hablamos del Parque Natural de La Penyagolosa. Enclavado en el núcleo montañoso del Sistema Ibérico, hablamos del paraje más elevado de la provincia castellonense, con la cumbre que da nombre al espacio natural, superando los 1.800 metros.
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De poco más de 1.000 hectáreas de extensión, se caracteriza por su paisaje agreste y abrupto, con profundos barrancos. Un paraje en el que se produce la transición entre el interior la costa de la provincia, con la diversidad vegetal que ello implica. Hay numerosas rutas dentro de este parque natural, destacando el ascenso a la cima de Penyagolossa, la ruta del Pi de les 4 Forques o la ruta del Rodesnar.
3. Parque Natural de las Islas Columbretes
A unos 50 kilómetros de la costa castellonense, con respecto a la localidad de Oropesa del Mar, tendrás la oportunidad de conocer las Islas Columbretes. Las islas son de origen volcánico y su nombre se debe a que antiguamente estaban habitadas por muchas serpientes, destacando las víboras. Hablamos de la época de los romanos y de la Antigua Grecia.
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Si bien es cierto que tristemente se extinguieron en el siglo XIX tras la instalación del faro de La Grossa y los usos agrarios implementados, las 4 islas que conforman el archipiélago hoy se encuentran protegidos bajo las figuras de parque natural y reserva marina. Las islas se caracterizan por dibujar un paisaje árido y de formaciones como escollos, cráteres o chimeneas volcánicas. Dada la fragilidad de su ecosistema, hoy en día solo se puede visitar la Isla Grossa y se requiere de una autorización para hacerlo.
4. Parque Natural de la Sierra de Irta
Peñíscola es mucho más que un pueblo con un espectacular casco antiguo y un conjunto de idílicas playas. El entorno natural que separa esta localidad de Alcocebre tiene una riqueza tal que estamos ante uno de los pocos ejemplos de costa virgen que quedan vigentes en el litoral de la Comunidad Valenciana. El espacio protegido se circunscribe a las 2 sierras para lelas a la costa, las cuales están separadas por el Valle de Estopet.
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La Sierra de Irta esconde numerosas calas y playas de gran belleza, como la playa del Pebret, la Cala Mundina o la Cala Argilaga. La importante reserva marina también es uno de los baluartes de la Sierra de Irta, donde poder ver animales como pulpos, pequeños peces o tortugas. Dentro del parque natural, puedes conocer también un interesante patrimonio, en el que destacan las torres vigía de Badum o Ebrí, así como los castillos de Alcalá de Chivert y Santa Magdalena de Pulpis.
5. Parque Natural de la Sierra de Espadán
Al sur de la ciudad de Castellón de la Plana está el Parque Natural de la Sierra de Espadán. Un parque natural que también se encuentra en los límites del Sistema Ibérico, más concretamente entre las cuencas de los ríos Mijares y Palancia. La alineación montañosa existente dentro de este espacio natural no es demasiado elevada, presenta una serie de atractivos para el visitante.
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Por ejemplo, si nos centramos en la flora de este parque natural, cabe resaltar que dispone del mayor alcornocal de toda la Comunidad Valenciana. El pino rodeno es otro de los ejemplares más habituales dentro de la Sierra de Espadán. Este parque natural castellonense es perfecto para ser recorrido. En sus más de 30.000 hectáreas de terreno protegido, podrás realizar rutas como el ascenso al Pico Espadán, la ruta del Castillo de Castro o la excursión a los Órganos de Benitandús.
6. Parque Natural del Desierto de Las Palmas
Próximo a la localidad costera de Benicasim, el visitante podrá hallar otro parque natural de lo más singular, como es el Desierto de Las Palmas. ¡Ojo, que el nombre no te engañe”! No estamos, ni mucho menos, ante un desierto. Es una sierra litoral, cuyo nombre viene por los Carmelitas Descalzos y que denominaban como desierto a todo lugar aislado. Su cercanía a la costa hace quelas vista de cimas como la mola del Morico o el Bartolo sean excepcionales.
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De igual manera, los vientos del levante provocan nieblas, generando un microclima húmedo que hace que este espacio protegido sea de lo más singular. Esto se hace nota, en especial, en la vegetación del Desierto de Las Palmas. Una vegetación de bosque mediterráneo, definida por arbustos como el madroño, el brezo o el enebro. El patrimonio cultural es también importante, con los restos del antiguo Convento Carmelita, el monasterio actual o la ermita de Montserrat.
7. Parque Natural del Prado de Cabanes
El Parque Natural del Prado de Cabanes comprende el humedal más importante de la provincia de Castellón. Limitado por otros parques naturales, como la Sierra de Irta y el Desierto de Las Palmas, el Prado queda definido por una llanura litoral, separada del mar por numerosas marismas y pantanos.
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Estos humedales, en algunos puntos, contienen agua durante todo el año, gracias a su ubicación, en una depresión del terreno. Su importancia ecológica reside por albergar 2 especies de peces endémicos de la Comunidad Valenciana y que se encuentran en peligro de extinción, como son el samarugo y el fartet. Da la misma forma, la avifauna dentro de este espacio natural es de lo más variada, con ejemplares como el martín pescador, el chorlitejo patinegro o el avetorillo.
8. Parque Natural de La Tinença de Benifassà
Al norte de la comarca del Maestrazgo, lindando con el espacio de Els Ports, en Tarragona, y los Puesrot de Beceite, en Teruel, el visitante tiene la oportunidad de conocer el Parque Natural de La Tinença y Benifassà. El paisaje escarpado de este espacio protegido sorprende a propios y extraños, sobre todo para los amantes del senderismo, como podrás comprobar si realizas la ruta del Portal del Infierno.
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El entorno del Embalse de Ulldecona es igualmente otro de los lugares ideales para pasar el día, en contacto con la naturaleza. Mientras, en la zona situada en el norte del espacio natural, podrás encontrar pequeños rincones de gran belleza como el Salt de Robert o el conocido como Rincón del Melocotón. Otro lugar interesante, situado en el corazón del parque natural, es el Monasterio de Santa María de Benifassar.
Como puedes comprobar, hay un gran número de parques naturales para visitar en Castellón. Si lo haces, recuerda respetar al máximo el entorno ya que hay ecosistemas que se encuentran muy tensionados por la mano del hombre.
