Astorga es una pequeña ciudad que tienes que visitar, sí o sí. Uno de los referentes del Camino de Santiago por méritos propios que es una de las delicias de la zona norte de nuestro país.
Los mejores lugares que visitar en Astorga
Repasamos los principales monumentos e Historia de la ciudad Leonesa y te invitamos a que vengas y disfrutes al máximo de todas las maravillas que atesora. Te ofrecemos unas pinceladas sobre los principales atractivos turísticos y te incitamos a descubrir por tu cuenta la esencia que encierran y la historia detrás de este increíble patrimonio.
Javier Díaz Barrera
Si quieres visitar Astorga, te recomendamos que lo hagas alojándote en alguna de estas casas rurales cercanas a esta maravillosa localidad.
Malditofriki
Historia de Astorga, guerreros y comerciantes
La Legio X Gemina estableció su campamento en las fértiles vegas regadas por los arroyos que bajan de las cercanas sierras.
Esta brava legión de duchos guerreros en pos de la gloria imperial, que ya habían batallado en la Gallia y en la Britannia, llegó a Hispania con la misión de acabar de someter a esos irreductibles celtíberos -Astures, en este caso concreto- bajo el dominio latino.
En Astvrica Avgvsta comenzaba la Vía de la Plata, una calzada romana de gran trasiego comercial e industrial que llevaba hasta Avgvsta Emerita los valiosos metales que se extraían en las cercanas minas repletas de oro y plata.
Bajo este sustento, la ciudad prosperó y llegó a convertirse en uno de los enclaves económicos de mayor importancia, dejando evidencias de ello en los innumerables vestigios hallados en sus terruños.
El legado Imperial
De modo que aquí tienes la primera de las citas ineludibles con la Historia que ver en Astorga. Las termas, la muralla, el foro y las cloacas de Astvrica Avgvsta forman parte de la Ruta Romana, diseñada por el Ayuntamiento y que concluye con una visita al Museo Romano, edificado sobre la antigua ergástula -cárcel de esclavos- de la ciudad.
Turismo Castilla y León
La colección de la institución contiene todo tipo de objetos cotidianos de la vida de los lugareños y es una de las más relevantes de todas las que se atesoran en España.
Astorga, un alto en el Camino de Santiago
Volviendo sobre la Historia de la ciudad; su valioso emplazamiento en el cruce de caminos más importante del noroeste de los reinos de la época, permitió que la omnipotente iglesia de aquellos tiempos eligiera sus parcelas para establecer una de las diócesis más significativas.
Hablamos de que la Diócesis de Astorga data del siglo IV, no mucho después de que el Imperio Romano tomara la religión de Cristo como la oficial. Mercurio y Marte, los dioses romanos del comercio y de la guerra, los dos motivos de la existencia de Astvrica Avgvsta, fueron trasladados a favor de la nueva religión que impuso el Emperador Teodosio.
La próxima ciudad de Compostela pronto se convirtió en lugar de peregrinaje. La tumba del apóstol atraía a peregrinos procedentes de toda Europa y Astorga era atravesada por El Camino, lo que le confirió un rango de máxima importancia en materia religiosa y comercial siendo uno de los pilares de su progreso en el Medievo.
Catedral de Santa María de Astorga
Toda la Historia que ha dado forma al carácter de la ciudad y de las gentes de Astorga y comarca, se reflejan en su arquitectura religiosa. Casi un milenio ha pasado desde que el templo, embrión de la actual Catedral, fuera consagrado a Santa María.
Javier Díaz Barera
Aquel primitivo templo fue comenzado a reemplazar por el actual compendio de estilos arquitectónicos en 1471, y fue concluido con el remate de su barroca fachada en el siglo XVIII.
Palacio Episcopal
Pero la joya eclesiástica de Astorga es su Palacio Episcopal. Obra de uno de los genios universales que ha dado ésta piel de toro.
La antigua residencia del obispo sufrió un incendio que la destruyó a finales del siglo XIX y el prelado que ocupaba la cátedra de Astorga en aquel momento encargó el proyecto del nuevo palacio a Antoni Gaudí, que tras ciertos sucesos, como el fallecimiento de su mecenas y la excesiva carga de trabajo que tenía en Barcelona; acabó por abandonar la dirección de la obra.
José Luis Cernadas Iglesias
Otros continuaron su labor y edificaron, siguiendo los diseños del reusense, un edificio neogótico que parece sacado de historias fantásticas y que en su interior la luz y el espacio se funden en una auténtica expresión de genialidad.
Es imperdonable no visitar una de las pocas obras -todas ellas catalogadas como Patrimonio de la Humanidad– de Gaudí fuera de su Cataluña natal.
El chocolate y su Museo
Los antiguos romanos tuvieron la desventura de no llegar a conocer nunca el cacao, por tanto, tampoco supieron nunca nada acerca del xocolātl, como llamaban los méxicas a la bebida que fabricaban con ése fruto amargo o lo que los españoles que llegaron a Mesoamérica re-bautizaron como chocolate y que trajeron consigo allende el Atlántico para deleite de Europa entera.
Trevor Huxham
Aunque, ciertamente, no fue inmediato, pues su sabor horrorizó a los refinados habitantes del Renacimiento hasta que tuvieron la brillante idea de añadirle azúcar, leche, canela y vainilla.
En el siglo XVI comienza la estrecha y duradera relación de amor entre Astorga y el Chocolate. La ciudad, ubicada a las puertas de Galicia, como ya hemos comentado, era una parada de postín en el Camino de Santiago y todavía se trasladaban los recursos minerales de los aledaños y los de importación por la, ya entonces, milenaria Ruta de la Plata.
Esta estratégica situación fue clave para el desarrollo de la industria chocolatera, que ha llegado hasta nuestros días en un estado de salud espléndido.
El consistorio astorgano, de nuevo, nos brinda la posibilidad de zambullirnos en este manjar de dioses –aunque por desgracia, no literalmente– en su magnífico Museo del Chocolate.
Además, si la fortuna te persigue y recaes en Astorga el último fin de semana del invierno, te encontrarás con el Salón Internacional del Chocolate de Astorga –SICA– un evento para todo el mundo y que es imposible que te deje mal sabor de boca. Imposible.
Pueblos que ver cerca de Astorga
Aquellos arrieros maragatos que comerciaban en las calles y mercados de Astorga y comarca se asentaron mayoritariamente en la localidad de Castrillo de los Polvazares.
Elenghan
Sus sobrias y espartanas casas, dignas de visita, eran construidas con grandes y desproporcionados portones que facilitaban el paso y estacionamiento de los carros que llenaban con salazones y conservas traídas desde las rías gallegas y con viandas y embutidos locales que ellos mismos exportaban.
El pueblo cayó en la decadencia con la llegada del ferrocarril, que arrolló el antiguo oficio arriero y su economía no reflotó hasta este siglo XXI gracias al turismo rural atraído desde la cercana Astorga para conocer su peculiar historia y deleitarse con sus espectaculares cocidos maragatos.
Si estás pasando unos días disfrutando de Astorga no debes dejar pasar la oportunidad de acercarte a la ciudad de La Bañeza.
El municipio creció de la mano de romanos, visigodos, musulmanes y cristianos, pero no fue hasta el siglo XIX cuando el ferrocarril trajo prosperidad y riqueza. Atributos reflejados en sus modernistas edificios y soportales de la Plaza Mayor donde sobreviven con buena salud sus tradicionales comercios de exquisito trato y servicio.
Héctor
Además, en La Bañeza podrás degustar sus típicas ancas de rana, sus alubias blancas con denominación de origen o su amplísima gama de repostería típica.
Os recomendamos muy fervientemente probar sus Orejas de Carnaval, un dulce típico de estas fiestas que tanto arraigo y tradición tienen en la localidad.
Todas las serranías que se encuentran al norte de Astorga, ofrecen al visitante un idílico paraje natural. En concreto, en la comarca de La Cepeda, los bajos y suaves relieves de las estribaciones de la Cordillera Cantábrica esconden secretos rincones de una gran belleza natural.
Uno de los destinos que merecen una estancia es Quintana del Castillo. Este municipio se ubica en el centro de la comarca, cerca de otros encantadores pueblos y a orillas del embalse de Villameca.
El turismo de naturaleza es el motor económico de la región; pasear por sus senderos o tomar un refrescante baño en el embalse o practicar la pesca y la observación de aves, son las actividades estivales con más demanda en la zona.
Además, cada localidad tiene sus propias ermitas e iglesias centenarias con multitud de pequeños tesoros que confieren la esencia tan característica de la que gozan estas comarcas leonesas.
¿No os parecen suficientes razonas para visitar Astorga? Te recomendamos que veas con tus propios ojos esta hermosa localidad leonesa. ¿A qué esperas?