En el post de hoy, haremos un repaso por los castillos de Almería mejor conservados y más relevantes desde el punto de vista de la Historia.
Almería, con sus castillos y sus parajes naturales, es un lugar especial y único en Europa
La provincia de Almería nos ofrece multitud de lugares encantadores. Desde las magníficas costas protegidas del Parque Natural Marítimo-Terrestre del Cabo de Gata-Níjar hasta las parte más oriental del Parque Nacional de Sierra Nevada.
Sin olvidar otros parajes singulares en Europa como el Desierto de Tabernas, famoso por ser escenario de multitud de Westerns; o el Parque Natural de Sierra María-Los Vélez, un lugar con numerosas y valiosísimas muestras de arte rupestre declarado Patrimonio de la Humanidad.
Castillos y fortalezas de Almería que visitar
Como en el resto de España, los Castillos en Almería están íntimamente ligados a su historia; aunque en este caso a etapas más recientes que en otras, dado que Almería fue de los últimos territorios en ser reconquistado y desde entonces se convirtió en una zona de especial sensibilidad estratégica en cuestiones militares y comerciales en el Mar de Alborán, entre el Estrecho de Gibraltar, el mar Mediterráneo; Europa y África.
La mayoría de las fortalezas de Almería, se ubican en la costa
Como vemos en el mapa, un buen número de fortificaciones están ubicadas en la costa. Más adelante os contamos el porqué, pero antes, empecemos por el interior de la provincia. En total, hemos seleccionado hasta 10 castillos de Almería que deberías de descubrir.
1. Castillo de Vélez-Blanco
Sin duda alguna, el Castillo de Vélez-Blanco, ubicado en la localidad homónima, es uno de los máximos exponentes de la arquitectura defensiva y palaciega, no solo de Almería, sino de todo el país, tal y como reflejamos en el artículo de los castillos más bonitos de España. Además, como monumento histórico-artístico es uno de los ejemplos más significativos de la arquitectura renacentista española del siglo XVI.
El Castillo de Vélez-Blanco ha sido una de las obras arquitectónicas de más bella factura de la historia de España. De hecho, Pedro Fajardo y Chacón, marqués de los Vélez, mandó construir y decorar el palacio al estilo del Quattrocento italiano.
El castillo sufrió décadas de expolios y algunas de sus mejores piezas se encuentran en París o Nueva York
La extraordinaria e inusual belleza de los frisos, balaustradas y cornisas provocaron el expolio de estas obras de arte a partir del siglo XVIII, agudizada después durante la Guerra de Independencia. Tanto es así, que los mejores frisos se encuentran en París y el magistralmente diseñado y ejecutado patio, solo lo podrás ver si viajas hasta el MoMA, en Nueva York.
2. Castillo de Marqués de los Vélez
En el municipio de Cuevas de Almanzora, podemos encontrar otro de los castillos de Almería que se encuentran mejor conservados. Se trata del Castillo del Marqués de los Vélez. Esta impresionante fortificación de planta cuadrada y forma irregular, fue mandada construir a finales del siglo XV.
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Así, tras la conquista castellana en las Guerras de Granada, el Marqués de los Vélez mandó construir un palacio fortificado, de estilo gótico, sobre la estructura de una antigua fortaleza musulmana. Además, se construyó un foso alrededor y se reconstruyó la torre para ser convertida en torre del homenaje.
En los siglos posteriores, se prosiguió modificando este castillo. Entre las reformas más destacadas, sobresale la de finales del siglo XVIII, con la construcción de la Casa de la Tercia, de estilo neoclásico.
Hoy en día, este castillo es propiedad del ayuntamiento de la localidad y alberga un museo y una biblioteca.
3. Castillo de Gérgal
Esta fortaleza se encuentra en un cerro a las afueras de la localidad de Gérgal, en las estribaciones de la sierra de Los Filibares y a las puertas del Desierto de Tabernas.
En el mismo año del Descubrimiento y la Toma de Granada -1492-, los Reyes Católicos se desprendieron del castillo a favor de la Orden de Santiago, que lo mantuvo en su poder hasta que las escaramuzas provocadas por las incursiones otomanas y bereberes, así como las insurrecciones moriscas, provocaron que el castillo fuera cambiando de manos, con el consecuente deterioro.
La situación estratégica del Castillo de Gérgal hizo que en él se desarrollaran importantes acontecimientos históricos para la provincia
Una vez que moriscos y piratas dejaron de desestabilizar la región, el Castillo de Gérgal se reconstruyó y fue gestionado por los Condes de la Puebla de Maestre hasta mediados del siglo XX; en total tres siglos de gestión que finalizaron en 1940 cuando la última propietaria falleció sin descendencia.
El Castillo de Gérgal fue legado al ayuntamiento de la localidad almeriense y posteriormente éste lo cedió al estado, quién lo sacó a subasta pública y fue adquirido por un comprador particular que hoy en día lo usa como vivienda privada.
4. Castillo de Tabernas
El Castillo de Tabernas es una construcción nazarí edificada en el siglo XI por los árabes, cultura dominante de Almería en dicho siglo.
Dadas sus características y ubicación, esta alcazaba llegó a ser una de las más importantes de todo el Reino de Granada y tuvo un papel activo en los acontecimientos que desembocaron en la toma de este reino por parte de la Corona de Castilla.
El Castillo de Tabernas jugó un papel destacado al final de La Reconquista
Los Reyes Católicos rubricaron aquí las capitulaciones de Almería en el año 1489 y en un corto plazo de tiempo, en 1522, el Castillo de Tabernas se encontraba en ruinas debido al abandono sufrido tras el hecho histórico antes relatado. La fortaleza fue reconstruida de nuevo por orden de Carlos I, pero fue de nuevo abandonada décadas después hasta prácticamente la actualidad.
Hoy en día, el Castillo de Tabernas es propiedad el ayuntamiento de la población homónima y continua encontrándose en estado de ruina, es de libre acceso y, como otros espacios de la zona, ha servido como escenario cinematográfico en diversas ocasiones.
5. Castillo de San Juan de los Terreros
Esta fortificación costera se ubica en el municipio de Pulpí y está declarada Bien de Interés Cultural. Reconocimiento que le llegó en 2002.
Este castillo almeriense se construyó en el siglo XVIII dentro del plan estratégico de Carlos III para la defensa de las costas del sur peninsular de las incursiones de los piratas Otomanos y Bereberes.
Como otras fortificaciones similares, el diseño del edificio se corresponde con las necesidades propias de un castillo desde el que combatir amenazas venidas del mar. Altos y robustos muros construidos sobre colinas que proporcionen una extraordinaria visibilidad y con numerosas aspilleras y torres en los extremos para contrarrestar ataques desde un lugar cobijado.
Todo el entorno del Castillo de San Juan de los Terreros también se encuentra bajo la protección de la declaración BIC dada su importancia histórica.
6. Castillo de San Ramón
La batería costera de San Ramón, también llamado Castillo de las Escobetas o del Nazareno, se alza en la localidad de Garrucha. Como el caso anterior, se trata de una construcción defensiva destinada a repeler los ataques de la piratería berberisca del siglo XVIII.
El complejo fue sucesivamente ampliado en los años siguientes a su construcción con la inclusión de diferentes edificios que complementaron el conjunto original.
La morfología del castillo es similar a otras baterías costeras de la provincia de Almería. Fuertes muros de mampostería, almenas y saeteras hicieron de esta plaza un lugar seguro alrededor del cual se desarrolló el pueblo de Garrucha.
7. Castillo de Macenas
En Mojácar, algo más al sur de la anterior localidad, encontramos otro ejemplo de fortaleza costera de las que abundan en Almería.
La Torre de Macenas, declarada Bien de Interés Cultural en 1985, es un maravilloso ejemplo de torre defensiva. Tiene una considerable altura y capacidad para varios cañones de grandes dimensiones que se unen al habitual equipamiento en un edificio de estas características, como aspilleras y parapetos.
A finales del siglo XIX, el Castillo-Torre de Macenas fue utilizado como casa cuartel de la Guardia Civil junto a otra serie de edificaciones anexas que completaban el complejo.
8. Castillo de San Felipe
En Los Escullos, municipio de Níjar, se construyó en 1771 este baluarte costero fortificado con el mismo fin que todos los que se encuentran en el levante almeriense: repeler a los piratas del otro lado del estrecho.
El Castillo se encuentra en un excelente estado de conservación gracias a una restauración acometida en 1991 y al reconocimiento especial que la Junta de Andalucía le otorgó en 1993, lo que permitió una mayor afluencia de visitantes y un mayor presupuesto para su conservación. La fortaleza es de acceso libre y desde él se tienen unas vistas maravillosas de esta zona a caballo entre el Mar de Alborán y el Mar Mediterráneo.
9. Castillo de Guardas Viejas
El Castillo de Guardas Viejas es también una batería costera perteneciente al municipio de El Ejido, en el suroeste de la provincia de Almería. Es de propiedad autonómica y tras su restauración en 1980 le fue concedida la declaración de Bien de Interés Cultural en 1985.
Su historia es similar a la del resto de fortificaciones costeras de Almería. Fue levantado en el marco del plan de Carlos III contra la piratería. La batería fue destruida años más tarde por el ejército inglés durante la Guerra de Independencia para evitar que el invasor ejército napoleónico se hiciera con esta plaza fuerte.
La construcción contaba con un foso, un puente levadizo en su acceso y capacidad para hasta cuatro grandes cañones. Desde su patio de armas se accedía a diferentes estancias abovedadas que servían de cuartel de infantería, cuadras, arsenal y polvorín.
Además, el Castillo de Guardas Viejas ha servido en diferentes ocasiones de escenario para festivales musicales como el Creamfields Andalucía o el Natural Music Festival.
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10. Alcazaba de Almería
Finalizamos nuestro repaso a los Castillos de la provincia de Almería con la construcción defensiva más emblemática de su capital.
En Almería se encuentra esta alcazaba –fortaleza árabe– edificada en la segunda mitad del siglo X en tiempos de Abderramán III.
El conjunto que forman la Alcazaba de Almería y las Murallas del Cerro de San Cristóbal está catalogado como Patrimonio Histórico de España y es uno de los símbolos de la ciudad.
Dado el excepcional carácter estratégico de la construcción, la Alcazaba ha sido utilizada en las numerosas etapas y guerras de las que Almería ha sido testigo, incluyendo la Guerra Civil. Fue tras la contienda fraticida cuando se procedió a reformar y restaurar la mayor parte del monumento dado su mal estado de conservación, producto de los vaivenes de la Historia.
La Alcazaba de Almería ha sido escenario de grandes producciones de cine
Dentro de la magnífica planificación arquitectónica y valor histórico-artístico que posee el complejo, caben destacar sus aljibes. Unos depósitos de agua, típicamente usados en la España musulmana, en los que se almacenaba el agua que se extraía de pozos con profundidades de hasta 70 metros. Todo un hito para la ingeniería de la época.
El paso de los años y las culturas hicieron que la Alcazaba de Almería fuera ampliándose con varios recintos anexos, torres y fosos.
Recientemente, y contribuyendo a reforzar el aura cinematográfico que posee la provincia, la Alcazaba ha aparecido en numerosas superproducciones norteamericanas como en Cleopatra (1963) o en la sexta temporada de Juego de Tronos (2016).
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