Casa Vieja

La Casa Vieja es mucho más que un simple alojamiento; es un legado familiar que se remonta dos siglos atrás. Construida por nuestros tatarabuelos y habitada por generaciones, esta antigua casa ha sido recientemente restaurada con un cuidado meticuloso para preservar su encanto original de madera y piedra, mientras se incorporan todas las comodidades modernas para asegurar una estancia placentera.

Con seis acogedoras habitaciones, cada una con su propio cuarto de baño equipado con ducha de hidromasaje, televisión y WiFi, La Casa Vieja ofrece un refugio tranquilo y confortable para nuestros huéspedes. Una de las habitaciones está especialmente adaptada para personas con discapacidad, garantizando la accesibilidad para todos.

La cocina completamente equipada invita a los huéspedes a preparar deliciosas comidas caseras, mientras que en la planta baja se encuentra un amplio comedor y una acogedora sala con chimenea, perfecta para relajarse junto al fuego en las noches frescas.

Además, el amplio jardín de la casa ofrece un espacio tranquilo para relajarse y disfrutar del aire fresco, y una barbacoa está disponible para disfrutar de cenas al aire libre durante los cálidos meses de verano. ¡Ven y descubre la calidez y la hospitalidad de La Casa Vieja!