La Josefa de Los Arribes Casa Rural

La Josefa es una Vivienda de Uso Turístico enclavada en el corazón de una Villa Zamorana, considerada la Capital de los Arribes del Duero, llamada Fermoselle. Esta población también conocida como “El Pueblo de las mil bodegas” es una preciosa villa de calles estrechas y empinadas construida sobre “peñas” gigantes que la elevan para estar siempre mirando al país vecino, Portugal. Sus calles de piedra decoran una población Zamorana que tiene restos de todas las épocas históricas desde su origen medieval.

Sobre las rocas se encuentra Fermoselle, y franqueándola se encuentran dos ríos: el Duero, que nos separa con Portugal, y el Tormes que lo hace con la provincia de Salamanca. El río Duero se puede ver desde la Villa, desde dónde se podrán hacer unas fotos preciosas del paisaje de Los Arribes.

Desde la propia villa se ven las poblaciones Portuguesas de Bemposta, Sendín y Urrós. La frontera portuguesa está tan sólo a 9 kms. Y por el lado Salmantino, se puede divisar Villarino de los Aires. Así mismo, sólo a unos kilómetros de distancia de la villa tenemos la imponente presa de la Almendra, tercer dique más grande de España.

La fauna que habita en el entorno es la que le hizo de esta zona un parque natural. Esos animales son tales como el águila real, el búho real, el alimoche, el buitre leonado, la cigüeña negra, el milano, el halcón peregrino… Y como fauna terrestre tenemos el jabalí, el corzo, el zorro y la gineta, entre otros. También puedes ver ovejas, gallinas, caballos, cabras, algún burro y alguna mula. Por desgracias, esto cada vez es más difícils de apreciar pero en Fermoselle... ¡Todavía quedan!

La vegetación es algo sublime, si hubiera un cataclismo mundial esta población resistiría autoabasteciendose, ya que hay gran cantidad de árboles frutales debido al microclima de la zona. Olivos por doquier, almendros y viñas aderezan los campos, muchos de ellos sitos en bancales, tan espectaculares que no será difícil apreciar que estás en un vergel digno de un cuento. 

Cabe mencionar también la gastronomía, todo paisano fermosellano que se precie hace su miel, su vino, su licor café, su aceite, su matanza y cultiva su huerto. Para regar esos huertos en esta villa siempre se usó el cigüeñal (no dejes de pregunar por ellos para que os muestren cómo son y cómo se usan).

Por todos estos motivos, no dejéis de visitar esta maravillosa tierra y nuestra vivienda, hecha con todo el cariño y esfuerzo en honor a su dueña, La Josefa. Una señora nacida en Fermoselle, labradora de la tierra y artesana, que trabajó incansablemente para sacar a su familia adelante, acogiendo en esta casa a todo tipo de viajeros como ahora pretendemos hacer nosotros. Siempre luchando para que en su casa nunca faltara de nada y tuviese el calor de un hogar. Ese ha sido nuestro propósito, conseguir una vivienda en la que vuestra estancia sea de tal agrado que os haga sentir como en casa. ¡Disfrutarla!